De momento, podemos decir con satisfacción que la extrema derecha en Bilbao no consigue reunir un gran numero de seguidores, si bien esto no quiere decir que no haya radicales violentos en este país dispuestos a seguir realizando salvajadas en nuestro entorno.
Por un extremo, que no es ni de derecha ni de izquierda, es un extremo simplemente mental enfermizo, se manifiestan los "rojigualdos", que echan en falta a los Franco y compañía. Por el otro, los ikurriñeros que ademas de insultar y provocar, queman y amenazan, y también echan en falta a los "Etarras" y compañía.
Lo peligroso en Euskadi es que tal como los primeros tienen su apoyo en Madrid en partidos políticos determinados, en Euskadi también hay partidos incapaces de condenar sus salvajadas. Esperemos de el 12-J el votante pacífico recuerde estos momentos desagradables.