La formación abertzale ha dado a conocer sus "compromisos" de cara al 12-J entre los que está establecer una semana laboral de 35 horas.
Tras advertir de que se viven de tiempos de "volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad", ha mostrado su preocupación por la coyuntura generada por el covid-19, y se ha comprometido a reforzar la salud pública, así como a "acabar con los recortes y la precariedad".