El lehendakari, Iñigo Urkullu, y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, reclamaron ayer mayoría absoluta para la coalición entre jeltzales y socialistas tras el 12-J, en un momento en que la salida de la crisis exige un Ejecutivo «fuerte» y «empoderado» con capacidad de tomar decisiones «rápidas» y poner a Euskadi «a velocidad de crucero».
Urkullu se mostró convencido de que «hay base» para repetir la alianza con el PSE. Eso sí, al margen de que PNV y PSE gobiernen juntos de nuevo, el lehendakari se abrió a alcanzar «acuerdos de país» más amplios para remontar la «crisis estructural» post Covid-19.
Ni Urkullu ni Ortuzar consideraron posible que cristalice el tripartito de izquierdas, pero ambos pidieron una victoria clara para el PNV que aleje «tentaciones».